Este proyecto académico explora la reinterpretación del concepto de exclusividad para el contexto contemporáneo. Desarrollando un lenguaje visual que equilibra la sofisticación y la accesibilidad emocional, creó una marca que mantiene valores premium sin resultar distante o pretenciosa.

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Las aplicaciones demuestran coherencia experiencial: desde empaques hasta comunicación digital, cada punto de contacto recibe un tratamiento específico que eleva la percepción de valor mientras mantiene consistencia conceptual. Este proyecto evidencia mi comprensión de cómo el diseño puede articular lujo contemporáneo, transformando principios abstractos en manifestaciones visuales que conectan con audiencias exigentes.