Este proyecto académico explora el poder evocador de la identidad territorial como narrativa visual. Desarrollando un sistema gráfico enraizado en la esencia cultural de Jericó, creó una marca que mantiene la autenticidad local mientras proyecta relevancia contemporánea a diferentes audiencias.

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Las aplicaciones demuestran versatilidad comunicativa: desde señalética hasta productos promocionales, cada manifestación recibe un tratamiento específico que considera su contexto de uso y punto de contacto. Este proyecto evidencia mi comprensión de cómo el diseño de identidad puede transformar la percepción de un territorio, convirtiendo sus valores intangibles en expresiones visuales con impacto turístico y cultural.